La rodonita es posiblemente el mejor sanador emocional del reino de los cristales. Su energía calmante cura las heridas emocionales recientes, así como las cicatrices emocionales antiguas. Puede ayudarnos a dar sentido al dolor causado por nuestros seres queridos más cercanos, así como por extraños cuyas acciones nos han afectado negativamente. La rodonita nos guía suavemente hacia el perdón y la paz, tanto para nosotros mismos como para los demás. También nos ayuda a encontrar o redescubrir ese centro tranquilo y feliz dentro de nosotros mismos. Es particularmente útil si necesitamos explorar cuestiones de autoestima y confianza. Si nuestro sentido de identidad se ha visto dañado, la rodonita nos ayuda a vernos a nosotros mismos con claridad y compasión y a dejar de creer en las viejas mentiras. Si estamos en un buen momento en la vida, nos pide que ayudemos generosamente a quienes nos rodean para que ellos también puedan levantarse. Nos recuerda sabiamente que debemos dar con respeto para mantener el sentido de dignidad de la otra persona. Nos ayuda a dar como un igual y un amigo, en lugar de magnánimo desde arriba. Nos recuerda que todos los que conocemos son nuestros hermanos o hermanas. La rodonita atrae a aquellas personas que mejor nos pueden ayudar o a quienes mejor podemos ayudar.

La rodonita nos invita a vivir y pensar desde una perspectiva centrada en el corazón. Nos ayuda a comprender ambos lados de cualquier problema y a ser misericordiosos en nuestros juicios. Si una situación se ha vuelto caótica o terrible, la rodonita tranquiliza y calma para que podamos encontrar nuestro centro pacífico nuevamente. Nos ayuda a mantener la cabeza fría, especialmente cuando nos sentimos emocionalmente afectados. Nos ayuda a distinguir entre la realidad real y las creencias y sentimientos negativos que se han desencadenado. La rodonita nos recuerda suavemente que no debemos creer en todos los pensamientos o sentimientos negativos solo porque están en nuestra cabeza, no los convierte automáticamente en reales. Nos pide que verifiquemos constantemente con la realidad y respondamos sabiamente con amor. La rodonita puede ayudarnos a salir de los patrones de ansiedad y depresión y nos ayuda a ver el lado positivo en nubes que de otro modo serían oscuras.