El lapislázuli inspira coraje, confianza, autoaceptación e independencia. Nos ayuda a confiar más en nosotros mismos y a esforzarnos cuando es necesario. Es un buen aliado del cristal cuando necesitamos dejar una adicción o codependencia. Nos recuerda que somos capaces de grandes cosas, y que con tiempo y esfuerzo, todo es posible. El lapislázuli nos anima a crecer y a volvernos emocionalmente maduros y capaces de controlarnos a nosotros mismos, independientemente de los estímulos externos. Nos insta a hablar con claridad y a escuchar atentamente. Es especialmente útil para mejorar la comunicación entre personas de estatus desigual, como padres e hijos menores de edad o directivos y empleados. Independientemente del cargo que se ocupe, esta gema nos recuerda que debemos tratarnos unos a otros con dignidad y respeto. También nos recuerda que debemos valorar mucho nuestras amistades y disfrutar de ese juego glorioso entre iguales.

El lapislázuli agudiza la mente, fortalece la memoria y nos anima a mantener la objetividad. Nos ayuda a analizar información compleja y a mantenernos firmes en el "panorama general", al mismo tiempo que evaluamos con precisión los costos mayores y menores. También puede ayudarnos a reconocer nuestros propios pensamientos e ideas recurrentes. Si son buenos e interesantes, el lapislázuli puede ayudarnos a explorarlos y expandirlos. Si tienen vibraciones negativas, puede ayudarnos a trabajar con ellos si es necesario o simplemente descartarlos por completo. ¡De cualquier manera, nos aseguramos de que terminen su ciclo enloquecedor! Es un excelente talismán para académicos, maestros, bibliófilos y cualquier persona que ame la búsqueda del conocimiento simplemente por el conocimiento.